Desencuentro
Hace más de cinco años estaba casada y no sabía cómo decirle a mi pareja que me quería separar. Estaba huyendo de él y no sabía por qué. Unos meses después conocí al que hoy es mi pareja, y entonces fue definitivo: me separé después de 13 años de matrimonio.
Mi actual pareja es un hombre sensible y encantador, con sus defectos y manías como todo el mundo, pero el problema soy yo, porque desde el primer día de la separación, los recuerdos de mi ex se han quedado como música de fondo y a pesar de que han pasado ya 5 años, no marchan. Con los años me he dado cuenta de que era el resentimiento lo que me hacía huir de él, pero no el desamor, porque siempre nos hemos querido. Hace poco más de un mes, decidí encontrarme con mi ex para ver qué había de verdad en ese sentimiento recurrente o si era un residuo al que le sumaba imágenes ilusorias.
El caso es que nos encontramos dos personas más maduras y reposadas, y no sé por qué me sentí liberada de poderle hablar de mis sentimientos, y él se mostró cariñoso y comprensivo y me dijo que su puerta estaba abierta. No hubo contacto físico, fue un acuerdo tácito.
Ahora tengo miedo porque estoy dañando a los dos, mi pareja actual no me ha hecho nada malo, lo único que hizo fue reclamarme continuamente cuando hace años vio que yo pensaba en separarme, él me parecía maravilloso pero la cosa me agobió bastante. Pero me siento una mala mujer, porque además estoy tan confusa que ahora mismo lo que querría es pasar un tiempo sola para reflexionar y sentir. Cuando cobre la paga del mes pienso ir al sicólogo, porque estoy para cogerme con pinzas, y me siento tan idiota que he llegado a pensar que el sicólogo se reirá de mí.