Agradecimiento y pregunta

Antes de nada, me gustaría expresar mi más profunda gratitud a las diversas explicaciones (a cada cual más simple y al mismo tiempo generosa) que sobre el TOC ha vertido aquí la dra. Chiarelli. Su manera de comunicarse no es sino un soplo de brisa tranquilizadora que pone a la vista con un análisis materialista (huyendo de aprioris psicoanáliticos que no ayudan a clarificar el orígen material último de los problemas) el porqué de tanto dolor.
Sus comentarios, que como padecedor de tal enfermedad leía con pasión, me ayudaban día a día a mantenerme erguido, y sea cual sea la obsesión que aparezca (sea relacionada con la identidad, los estudios, la pareja o la misma existencia) parece "dulcificarse" cuando releo sus exposiciones.
Desde el punto de vista teórico, me gustaría formularle una pregunta: ¿Contemplan la reproducción (Maternidad/paternidad) como tendencia que se encuentra a priori en el ser humano y cuya falta sería una desviación o como tendencia nacida de la educación y preferencias del ser humano como individuo, esto es, en una decisión "consciente"?
En otro orden de cosas, ¿cuál es su tendencia respecto de las influencias socioculturales (políticas, económicas y relacionales de nuestra actual sociedad industrial)sobre el TOC? ¿Se encuentra este favorecido por la economía de mercado y las situaciones de competencia y "violencia estructural" o seguiría dándose con la misma incidencia en sociedades de otras características?

(Esto sucede a raíz de haber escuchado reiteradamente por parte de la clase psicológica que la sociedad actual tiene tendencia al "trastorno bipolar" o la "esquizofrenia", pero no hablan de la más comunmente observada obsesión/compulsión, que tan directamente me afecta auque, por suerte para mi y desgracia para la sociedad y para ellos, en un grado inferior a otros muchos individuos)

Foros: 

Bueno, Blue Cloak, en realidad es muy reconfortante encontrarse con valorizaciones que indiquen que se va bien hacia los objetivos de generar más salud y avanzar en el encuentro de mejores respuestas en el plano psicológico. Es mucho más reconfortante y alentador cuando el feedback viene con acuerdos epistemológicos, esto nos hace dar cuenta que vamos siendo claros en trasmitir las bases filosóficas de Psicología Integradora. Graacias.

Te cuento que cuando comencé a contestarte me di cuenta que da para mucho tus preguntas, entonces comencé a hacer un artículo que voy a terminarlo con el equipo en unos días.

Afectuosos saludos
Marta

Me alegro de que le haya prestado atención a mi comentario y mi pregunta, ya que estoy realmente muy interesado en las bases y presupuestos teóricos empleados por ustedes a la hora de analizar los datos que los que quieren sanar les aportan. Espero con impaciencia el artículo, que me encantará leer!
Ademas, me gustaría formularle otra pregunta.
Desde hace mucho tiempo, cuando vivía siempre bajo la sobreprotección de mi núcleo familiar, he luchado por conseguir una suerte de autonomía, de intimidad y de libertad que ahora poseo en un grado todavía superior. Había soñado también con trasladarme de ciudad e iniciar una nueva vida más acorde con mis aspiraciones intelectuales, dejando atrás el aburrimento y la desesperación de mi ciudad natal.
Una vez lo hice y me liberé de ciertas obsesiones (en parte gracias a este foro, como ya he dicho) pasé una temporada de quietud y felicidad que hacía años que no sentía (desde ciertos momentos aislados de mi niñez). Pero la rutina invadió pronto el espacio relacional y vital de mi vida universitaria y me sentí de nuevo como ahogado. La sensación de estrés aparece unida a una sensación de falta de escapatoria, y es como si desease de nuevo cambiar mi medio. ¿Por qué siento agobio y estrés en este medio al que me consiguió tanto llegar? ¿Soy adicto a la novedad, al cambio, o quizá un insatisfecho crónico? En todo caso, me resulta lamentable pensar que mi propio interior se rebela contra todas mis convicciones filosóficas reduciéndome a un perseguidor de libertad absoluta y nuevas experiencias. ¿Será fruto de la organización educativa a la que estamos sometidos, que nos agota y nos aliena, o quizás de mi naturaleza obsesiva, que siempre clama por más, por un mayor control?

Hola Blue Cloak, claro que todo lo que somos depende de la educación, somos esencialmente sociales. De todas formas cada persona es única y cada una transcurre su individualidad de acuerdo a sus propias características, según se ha entramado su historia.

Es inevitable que todos contengamos contradicciones, siendo ellas más brutas cuando las aspiraciones son bregar por otro tipo de sociedad, así que no os desesperéis por ello.

En este tipo de personalidad suelen darse necesidades de apostar siempre a más, como si nada satisficiera apenas se lo logra, llevando al gusto por el vértigo, como el querer caminar siempre sobre una cornisa. Entonces el aburrimiento es más habitual. De los dos polos de esta contradicción (movimiento constante-estatismo) hay que ir hacia una síntesis, que es personal.

La autonomía no se adquiere de golpe, tampoco por alejarse físicamente del grupo familiar, es una evolución de a pasos, desde los cuantitativos a los cualitativos. Las ilusiones del alcanzar todo ya y por un hecho aislado desembocan en desgano, desánimos, etc. sentimientos que bajonean y hacen reflorecer síntomas. Además tené en cuenta que por la edad que tenés recién comenzás a desplegar alas, mucho más si contás con una familia sobreprotectora.

Un abrazo
Marta

Muchas gracias por comentar. Me tomaré con calma estos altibajos, entonces!

Además, se me olvidó comentar el problema que se encuentra en mis obsesiones actualmente, menos prosáico que la obsesión que me ocupaba hace meses y que ocupa la mayoría de los posts de la web, pero igualmente molesta, intranquilizante y absorbente.
Tal problema es la dialéctica interna entre mi visión del "bien" y del "mal". Quiero decir, yo no he escogido tener la visión moral que tengo, entonces: ¿Por qué no escoger otra opción, considera socialmente como "mala", cuando ya no hay razones metafísicas ni creencias espirituales que la contradigan? ¿Por qué no actuar de un modo menos solidario y entregarme al egotismo llevado al extremo, cuando no hay argumentos empíricos que apoyen mi decisión de ser "bueno"(como tampoco los hay que apoyen lo contrario, excepto en ambos casos la tranquilidad y el placer que se pueda derivar de mis acciones)? ¿Debo conformarme con aceptar mi ética por pura "fe" en que es la adecuada?
Sé que estas preguntas pueden lindar con límites que corresponden tan sólo transversalmente al ejercicio psicológico y que corresponderían a la moral y la ética, pero desde que tales preocupaciones se vuelven intrusivas y me dan la sensación de que no deberían estar ahí más que como "obsesiones" secundarias (ya que no afectan a mi devenir diario, que no cambiaría en exceso ya que me guste o no, mis impulsos son hacia la empatía, aunque acabase aceptando que las acciones carentes de empatía y sensibilidad son igualmente válidas).
¿Cómo podría evitar la tensión agotadora que tal dicotomía me produce, especialmente cuando necesito mi energía para entregarme a mi día a día como estudiante, "novio" y etc..., que por momentos parece verse negro y perder sentido (unido a una sensación de estar loco, perder el control y vivir en un sueño)? (Este último detalle me parece importante, ya que no es sólo que la obsesión me impida pensar en otra cosa, sino que es la primera desde mi anterior período obsesivo que me produce sensaciones tan negativas, aunque no en aquel extremo)
(Si le puede servir, una de los impactos psicológicos más significativos para mi entrada en crisis como estas se trata del estudio del relativismo como parte de mi carrera universitaria (Filosofía) mezclada con la contemplacion de casos extremos de violencia y sinrazón, que me hacen perder mi viejo sentido (adquirido con la propia educación) de la moralidad)

Disculpe las molestias de mi larga parrafada!