Ese fantasma que aparece en nuestra mente
Submitted by gallows on 27 April, 2012 - 17:32
Esta es la historia de un joven que no podía dormir casi nunca puesto que un fantasma espectral le aparecía en sueños y le angustiaba revelándole todos los secretos y miedos más íntimos que él albergaba, demostrándole así que lo sabía todo acerca de él.
El joven estaba desesperado, hasta el punto que llegó a detestar el momento de acostarse pese al cansancio acumulado. Había visitado doctores y psicólogos, había confesado su problema a amigos, lo había intentado todo, pero sin resultados: el espectro seguía presentándose cada noche y le recordaba todos los rincones más íntimos y dolorosos.
Ya al borde de un colapso nervioso, decidió pedir auxilio de un célebre maestro zen que practicaba en la misma provincia. Fue a ver al maestro que le recibió amistosamente. Tras haberle explicado el dilema, el joven añadió: " Ese fantasma lo sabe todo, absolutamente todo acerca de mí, ¡ incluso conoce mis pensamientos ! No puedo sustraerme a su dominio ". El maestro pensó que la solución no estaba fuera del alcance del chico y le sugirió que hiciera un trato con el fantasma. " Esta noche, antes de acostarte -le dijo- coge un puñado de lentejas al azar y no las sueltes. Luego acuéstate y espera. Cuando el espectro se presente proponle un trato. Dile que si adivina cuántas lentejas tienes en la mano será para siempre tu dueño y que si no lo adivina deberá desaparecer para siempre. Vamos a ver que pasa ".
El chico procedió del modo que le aconsejo el maestro. Poco después de acostarse el fantasma apareció y le dijo: " Sé que intentas librarte de mí. También sé que te has ido a ver aquel bobo del monje zen para que te ayude a echarme, pero tus esfuerzos no te servirán para nada "." Bueno -respondió el joven- ya sabía que me habrías descubierto, así como supongo que indudablemente sabrás cuantas lentejas tengo en el puño ". El fantasma desapareció para no volver nunca jamás. Lo que no sabía el chico no lo podía saber su fantasma.
El joven estaba desesperado, hasta el punto que llegó a detestar el momento de acostarse pese al cansancio acumulado. Había visitado doctores y psicólogos, había confesado su problema a amigos, lo había intentado todo, pero sin resultados: el espectro seguía presentándose cada noche y le recordaba todos los rincones más íntimos y dolorosos.
Ya al borde de un colapso nervioso, decidió pedir auxilio de un célebre maestro zen que practicaba en la misma provincia. Fue a ver al maestro que le recibió amistosamente. Tras haberle explicado el dilema, el joven añadió: " Ese fantasma lo sabe todo, absolutamente todo acerca de mí, ¡ incluso conoce mis pensamientos ! No puedo sustraerme a su dominio ". El maestro pensó que la solución no estaba fuera del alcance del chico y le sugirió que hiciera un trato con el fantasma. " Esta noche, antes de acostarte -le dijo- coge un puñado de lentejas al azar y no las sueltes. Luego acuéstate y espera. Cuando el espectro se presente proponle un trato. Dile que si adivina cuántas lentejas tienes en la mano será para siempre tu dueño y que si no lo adivina deberá desaparecer para siempre. Vamos a ver que pasa ".
El chico procedió del modo que le aconsejo el maestro. Poco después de acostarse el fantasma apareció y le dijo: " Sé que intentas librarte de mí. También sé que te has ido a ver aquel bobo del monje zen para que te ayude a echarme, pero tus esfuerzos no te servirán para nada "." Bueno -respondió el joven- ya sabía que me habrías descubierto, así como supongo que indudablemente sabrás cuantas lentejas tengo en el puño ". El fantasma desapareció para no volver nunca jamás. Lo que no sabía el chico no lo podía saber su fantasma.
Los problemas reales se resuelven con trabajo y constancia
Otros mitos son creencias sociales, en una personalidad “esponja” que absorbe sin tamizar cualquier creencia, en especial cuando se está en la zona de atracción del gran imán; en este caso sería “hay que probarlo todo”, “si lo pensás por algo será”, etc.
Cabe señalar que Quico desde su infancia tiene tendencia y conductas afectiva-erótica exclusivamente hacia las mujeres.
Ergo, para restar hasta resolver la psicoterapia es lo indicado, si hay que recorrer consultorios hasta dar con quien puede manejar adecuadamente el problema se recorre; es cuestión de salir del estupor que da el tener estos problemas y poder aplicar también con esto la perseverancia y tenacidad que tienen para tantas cosas.
Gallows, ¿aún no encontraste una buena terapia?, ¿estás a la búsqueda del genio zen?, . . . bueno, es chiste, como para darle un toque de humor a todo lo que pasó con esta nota, que al final tanto saldo positivo nos dio.
Un abrazo
Marta
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Lic. Marta Chiarelli, psicóloga
M.N. 8632
Psicología Integradora
Capital de Argentina
Tel. 4632-0441
Horario de secretaría: 16 a 20
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Tal cual
Naaaaaa, no estoy buscando el genio zen, pero si existe le pediría 3 deseos :P (chiste) ... Hablando en serio, desde hace mas o menos 8 meses que empece con este Toc homosexual, empezando levemente, con una persona de determinada características, luego con el tiempo empezó a esparcirse a otros hombres que tenían estas mismas características,..lo cual provoco que mis relaciones personales se fueran al tacho,y el deseo para con las mujeres disminuyo drasticamente (cosa que antes era normal), si tengo que poner un valor del 1 al 10, donde el 1 es el sentimiento mas doloroso y el 10 sentirse bien; en esos momentos le pondría un 2; hoy por hoy con mucho trabajo, voluntad , perseverancia y ayuda del terapeuta me siento mucho mejor, a veces tengo miedo de que vuelva otras veces no, pero puedo decir que hoy por hoy me siento bastante mejor, como un 6; de a poco y con mucho esfuerzo voy tratando de recomponer todo lo que deje por este problema... Se que todavía tengo un largo camino, pero al ver los frutos, no pierdo las esperanzas...
De a poquito de a poquito se que se puede..:D ; (siempre con una guía, porque solos es muy difícil..)
Una abrazo!.
Esos fantasmas que aparecen en nuestra mente
Así que transcribo yo la moraleja y luego vemos su utilidad. Bueno, transcribo algo amoldado a nuestras finalidades.
Cuando el chico, tremendamente aliviado, va a darle las gracias al maestro, este le dice:
- “Te voy a contar los secretos para que te puedas deshacer de otros posibles fantasmas.
Imágenes, fantasías, sensaciones, pensamientos. . . que además de acosar y martirizar son totalmente irreales, aparece en tanto los miedos irracionales dominen a la persona.
Los miedos son necesarios en tanto avisen y prevengan de peligros.
Los miedos basados en riesgos infundados son los que convocan a los fantasmas.
Por ejemplo si invade el miedo de tener SIDA es necesario tener la cualidad de poder discernir si es un miedo real o no, de allí resolverlo, no quedar con el dilema y convertirlo en problema, el problema es discernir: “¿Tengo probabilidad de haberme contagiado?, sí, entonces a resolverlo: un análisis ya y otro en tantos meses como me indique el profesional” o bien “¿Tengo probabilidad de haberme contagiado?, no, entonces a resolverlo, dejo el miedo de lado y sigo con mi vida”. Este mismo ejemplo sirve para cuando aparece un miedo de ser alguien que no se es, como ser de otra orientación sexual que la propia, apenas viene algún fenómeno (imagen, pensamiento, sueño, etc.) acompañado de alguna idea de tener una orientación sexual que no se tiene se descarta inmediatamente, son miedos infundados; cuando se tiene el tipo de personalidad que hace de cualquier detalle una bola de nieve o gran imán: hay que hacer una buena psicoterapia para salir del episodio de dudar sobre lo indudable.
Las personalidades culpógenas tienden a llenarse la cabeza con elucubraciones, dudas + dudas + dudas, cavilaciones sin ton ni son, replanteos estériles. . .
La culpa es saludable para sentir arrepentimiento cuando se ha dañado injustificada y conscientemente, entonces sirve para reparar (todo lo posible) y cambiar. La culpa dañina, que convoca fantasmas, es la que se confunde con la responsabilidad y la que es injustificada. Cuando se siente culpas por lo que se hace, por lo que no se hace y por lo que hicieron los otros, complica la vida. Las causas de las culpas dañinas son múltiples, la mente no es tan simple como para que se generalice en una sola causa como ser el deseo de castigo, esta puede ser una, otras causas pueden ser: no tolerar el haber uno hecho el supuesto daño, o martirizarse con el supuesto sufrimiento del otro, o el pánico al abandono o al ataque, o etc. Causas que llevan a escapar del suplicio de pensar en estas cosas y entonces aparece la “adicción” a ese otro tipo de martilleo mental que va creciendo hasta convertirse en estos síntomas.
Es importante para este trastorno la culpa por daño que otros han hecho, en especial del daño que otros han hecho hacia uno mismo, es decir alguien te dañó y ¡el culpable sos vos!. Por ejemplo, es una manipulación que usan los psicópatas para abusar impunemente, mientras vos te crees el degenerado no te defendés, es un hecho bastante común en este trastorno; otra culpa de este estilo, que parece menos dramática, es la que se siente cuando uno se cuida de que lo invadan, por ejemplo poniendo límites de resguardo de la intimidad propia, prohibiendo que se entre al cuarto personal sin permiso.
Otra característica sumamente importante que genera estos trastornos: hacer lealtades con otra persona en ¡contra de uno mismo!. Estas lealtades son frecuentes cuando se está predispuesto a manejarse mediante dogmas, las permanentes inseguridades sobre el que hacer, si se eligen bien o mal las cosas, llevan a buscar alguien que “baje línea tal como palabras divinas”, “verdades indiscutibles”, que no te va a hacer dudar jamás. Cuando de esto se trata las personas que se encuentran como complementarias a uno son personas que quieren bajar línea tal como palabras divinas, así mismo son personas que sólo buscan su beneficio en detrimento de tus intereses, de tus necesidades. Ergo, las personas que te imponen seguir mandatos a nivel de dogmas, te amen o no, son altamente peligrosas, el destino esperado de esos mandatos es en perjuicio de vos mismo.
Biieennnnn Gallows por la fábula que trajiste, dio un montón de saldo positivo, algunos para vos y otros para otras personas.
Un abrazo
Marta
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Lic. Marta Chiarelli, psicólogaM.N. 8632
Psicología Integradora
Capital de Argentina
Tel. 4632-0441
Horario de secretaría: 16 a 20
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dra marta por que nunca ha
dra marta por que nunca ha respondido ninguna de mis inquietudes? :(
quiero preguntarle algo las imagenes pueden ser voluntarias y producir angustias? es decir creer que son fantasias por lo sexual, pero crean angustia es decir se traen a la mente por que si, usted escribio en una de sus respuestas que a veces la comprobacion hacia que las imagenes se volvieran voluntarias por el acostumbramiento. me podria explicar esto? es que a veces tiendo a confundir lo voluntario con fantasia, pero no es asi por que sufro por esto y considero que las fantasias son deseos.