Comparto mi historia... con el mayor detalle posible

Estimados y EstimadasEspero entiendan que la longitud de la carta… se debe a que siento que es el lugar adecuado para expresarme y mientras más detalles entregue quizás sea más positiva la ayuda. Cualquier ayuda u opinión.   Yo no sabía que existía esto del TOC homosexual hasta que me empiezo a meter en esta página y veo cómo otras personas comparten lo mismo que yo… bien les cuento algo de mi historia. Hasta los 11 o 12 años mi vida fue lo que se puede decir normal, por lo que me voy dando cuenta siempre he tenido una personalidad obsesiva y quizás perfeccionista y me frustraba y me frustro aún hoy cuando algo me sale mal, por medio a fallar, a ser considerado malo, etc. Digo normal hasta esa edad, porque resulta que a esa edad es que fui abusado reiteradamente por un hombre que vivía al lado de la casa de mi abuela. Quizás duró esa situación tanto tiempo que no recuerdo. Ahora bien, mi vida ha estado lamentablemente marcada por ese suceso. Desde entonces me convertí en un adolescente truncado, obsesivo e inseguro, que se dejaba influenciar por lo que dicen los demás. Incluso paranoico, porque a veces pienso que me hablan a mí pero posiblemente no es así, no lo sé. A pesar del abuso, yo tuve una pubertad normal, quizás hipersexualizada y temprana, pero mi orientación claramente hasta entonces era (y todavía lo es) es la heterosexual. Aunque siempre hasta no mucho tiempo atrás, yo sentía que las mujeres no me querían o no llegaba a gustarles tal como era, siempre me ponía muy nervioso con las mujeres, pero pensaba o estaba seguro (creía en ese entonces que no me iban a tomar en cuenta), de hecho les decía a ellas que yo era “inofensivo”. En ese entonces yo me burlaba de quienes eran homosexuales o tenían modales más afeminados, su puede decirse así. En la Universidad de igual manera, era inseguro, menos obsesivo, pero igual me gustaron mujeres, hasta fui algo “popular” quizás por mi sentido de ayuda a los otros. Pero no fui popular desde el punto de vista romántico, si es que así se puede decir. Es en el 2003, en un periodo de tiempo que tengo algunas dudas sobre mi orientación sexual, periodo muy corto que pasa sin más. Es entre el 2006 y 2007 que todo estalla para mí, el 2006, aunque sabía que me gustaban las mujeres, aun antes, se instaló en mí la idea de que podía ser homosexual muy fuerte y creo que de forma obsesiva, ya que en ese tiempo miraba mucho a las mujeres, quizás hasta el punto de incomodarlas. Luego de un periodo de 6 meses que empecé a fumar marihuana, estalló lo que los psicólogos /as de la época tildaron de ataques o crisis de pánico. Ahí me atendí por primera vez por depresión. En ese momento la idea obsesiva era que por fumar marihuana ese tiempo yo me iba a volver o ya era drogadicto, incluso llegué a creer que tenía síntomas de “síndrome de abstinencia”. Sin saber exactamente lo que era. Esa situación pasó quizás rápido pero la depresión y los nervios subsistieron al menos 3 años más. Me empecé a sentir mejor. Desde el 2010 hasta el 2015, todo parecía muy bien, incluso en ese tiempo yo estaba recuperando confianza en mí mismo, después de que en el 2009 yo había pensado que yo no quería o peor no debía tener hijos o hijas. Salía aunque poco de mi casa. Hasta que entre el 2013-2014, tuve mi primera experiencia laboral más estable en un municipio, aunque no salí de mi casa trabajé todo ese periodo fuera de mi ciudad de origen. Ahí conocí a una chica, quien me deslumbró desde el momento mismo en que la vi, nunca pude con ella expresarle lo que realmente sentía, aunque siempre mis conocidos y conocidas me decían que era muy obvio. En ese periodo me di cuenta que hacía más amistad y más rápida con las mujeres, volveré sobre ese punto más adelante. El asunto es que nunca pude expresarle nada de lo que sentía realmente en todo ese periodo. Aunque desarrollamos una relación de amistad muy cercana, salíamos juntos, nos íbamos juntos en el bus de vuelta del trabajo, le regalaba  cosas a su hija (en ese tiempo de dos años). Si alguna vez pude expresarle lo que sentía, no quise porque la veía mal a ella, recientemente había terminado con el papá de su hija y de muy mala forma. Además que no me tomaba en serio. Es a comienzos del  2015 en febrero que algo despierta las benditas obsesiones en mí. Por esta chica me entero que algunos compañeros le habían insinuado a ella que yo podía ser homosexual, ya que a pesar de la obviedad de mi gusto por ella yo no hacía nada más. Ella jamás pensó que yo lo fuera al menos eso me dijo. Y rápidamente entre febrero marzo y abril de ese año, todo creció hasta el punto de que me hice daño a mí mismo, intento de suicidio dirán otros. En esos meses yo creía que ya era o estaba por ser homosexual. Situación que también afectó mi trabajo. En abril ocurrió ese hecho, luego de eso me internaron dos semanas en el ala psiquiátrica del hospital de mi ciudad quizás el peor momento de mi vida. Las obsesiones sobre la homosexualidad desaparecieron pero me sometí a terapia donde abordaron el tema un psiquiatra y un psicólogo que me ayudaron mucho estableciendo ellos que yo no era homosexual. Aunque consciente o inconscientemente seguí juntándome con esta chica y le expresé lo que debía haberle expresado antes, obvio que dijo no. Yo no esperaba otra cosa. Pasando ese año 2015, me fui sintiendo mejor, sin embargo me dí cuenta que como autobroma quizás o como comprobación (usando la terminología del TOC H) empecé a mirar con algo  más de detención partes que no miraba de los hombres antes, para ver que me pasaba, de hecho sentía que no importaba si era homosexual o no hasta por momentos creía que lo era. Nada me pasó. La obsesión por las partes masculinas se esfumó o se hizo menos importante cada vez. A finales del 2015 me entero de una convocatoria a una beca para hacer magister, a desarrollarse en Bolivia. Con la confianza que yo sentía renovada en mi mismo, el impulso de mi mamá, postulé a esa beca y me la gané. Me fui a Bolivia dejando atrás todo a mi familia mi pasado, pensaba yo. En Bolivia todo parecía ir bien, me entendía con todas mis compañeras y compañeros. Me hice “popular” e “impopular” ya que a mucha gente no le gustaban mis maneras de ser o hablar en clase, ya que parecía que me sobraba. Por primera vez en mi vida me sentí popular con las mujeres así mi seguridad subió a extremos para mí insospechados, me acercaba a mujeres a hablarles sin ningún temor, no como antes. También me fijé y en mujeres, mis compañeras de curso, salíamos a divertirnos todo bien nunca establecimos relaciones más íntimas. Pasó lo que yo jamás pensé que pasaría, en septiembre del 2016 conocí una chica de la forma más inesperada e inesperadamente también desarrollamos una relación de pareja más estable la que duraría 8 meses hasta mayo del 2017, tuvimos sexo momentos en los cuales, yo jamás dudé de mi mismo en mi orientación sexual. Sin embargo en noviembre del 2016me vuelven lo que yo pensaba depresiones y ataques de pánico, aun estando con esta chica. Todo empezó, otra vez por comentarios que me hicieran otras personas sobre mi relación y sobre mí. Una de mis compañeras  que parece les sabía mal, quien en ese entonces era mi novia me dijo “Ella te va a hacer sufrir” o “te estás conformando con ella, hay mejores”. No sé qué pasó en mi mente de que a pesar de tener la relación que tanto esperé, me sentía deprimido nervioso, etc. Para esa fecha noviembre-diciembre del 2016 me sentía de poco más mal. Lo que se acrecentó así como la obsesión por la homosexualidad una vez que, obligadamente, me tuve que separar de ella, y tuve que volver a mi país a desarrollar el trabajo de campo de mi tesis de magister. En mi país todo se convierte en calvario, cuando en enero de 2016, siento en mi cuerpo los síntomas de la que muchos hablan en este foro. Semi exitaciones con hombres, ansiedad al ver a los hombres, dolor en mi trasero, ardor en el pene fue terrible ese periodo. Aún más sin decirme por qué ella me deja de hablar y finalmente me pide cortar relaciones por un tiempo. En algo me ayudaron las pastillas que me recetaron. Otra vez dejo el tratamiento por tener que volver a Bolivia. En Bolivia vuelvo con esta chica, mis obsesiones siguen, pero se aquietan estando con ella o teniendo sexo con ella. Sin embargo, yo sentía que no iba a terminar bien, para mí mi relación con ella. Así fue. En mayo del 2017 terminó ella conmigo. Aun cuando dijo que nuestra relación era buena e iba bien. Todo se derrumbó. Los síntomas parecieron más fuertes. Al no poder aguantar esto conmigo mismo y solo en Bolivia tomo la difícil decisión de pedir permiso en la Universidad y regresar a mi país. Eso hice, sin embargo, las obsesiones fueron más y más fuertes desde Julio hasta octubre del 2017, mes en que me vuelvo a someter a terapia psicológica y psiquiátrica. Otro punto aunque me ha ayudado hasta ahora, algunos de sus aportes, no estuve muy de acuerdo con su forma de llevar a cabo la terapia, ya que a cada momento me insinuaban o querían hacerlo o eso creía yo que yo era o podía ser homosexual. Por ese tiempo, diciembre 2017, algo más calmo dormía pero en el día seguían las obsesiones y los síntomas físicos. Llegué a un punto de tal desesperación, quizás por eso ya que pensé, si en el 2015 miraba a los hombres y nada pasaba, ahora sería igual. Craso error, aunque por momentos de quietud me podía (y puedo) excitar si logro poner en mis pensamientos a mujeres. Sin embargo, me fijaba en los hombres y en sus partes con más detención (mucha gente pensó en ese momento que yo era homosexual, sin más ni más). En ese periodo todo se ha juntado y parece que todos mis pensamientos y mi historia personal conducen a la homosexualidad, no es que me considere homofóbico no creo serlo ahora, incluso tengo parientes cercanos que son homosexuales declarados. Pero he llegado a reinterpretar puntos de mi vida que antes no había pensado así, que pudieran, dar a lugar a una homosexualidad. He reanalizado mi relación con mis padres, hermanas. He pensado que de alguna forma podría odiar a las mujeres (quizás por la relación no siempre buena con mi mamá). Actualmente abril del 2018, me siento raro, aunque han desaparecido partes de los síntomas las semierecciones se fueron, no el ardor en el pene que se da cuando salgo a la calle y la molestía permanente en el trasero. Sin embargo, la obsesión sigue, y quizás como una interpretación propia de la aceptación radical o mi tendencia a pensar en extremos, ya creo que soy homosexual o estaría de serlo, aun cuando estoy rodeado de mujeres hermosas muchas veces, sin darme cuenta mi mente las transforma en hombres, eso no me excita pero persiste y molesta. Quizás, como alguna psicóloga me dijo soy un masoquista o me gusta castigarme a mí mismo y mucho. No lo sé….en momentos en que no siento lo sexual, pienso “a ver si este hombre me gusta”, incluso eso es selectivo, solo los que encuentro “atractivos”, repito que el pensar en hombres no me excita, para nada, no me sucede lo que me sucede con las mujeres. Todavía parecen haber comprobaciones, pero ya no siento ese extraño deseo de ver con detención las partes de los hombres, me molesto conmigo mismo sí lo hago. Mantengo eso que había desde el 2017 de murmullar para mi o decirlo fuerte cuando estoy solo “no soy homosexual” “sé que no lo soy independiente de lo que me pase, piense o sienta”  ¿ESTARÉ EN CAMINO A LA RECUPERACIÓN DE LO QUE YO CREO ES TOC H?O ¿ESTARÉ ESPERANDO LA ÚLTIMA COMPROBACIÓN DE LO UNO Y LO OTRO?                    Gracias por leer si llegaron hasta aquí… perdón por lo largo.