Adolescentes

¿ADOLESCENTES
VERSUS PADRES?

Marta Chiarelli, 21 - 3 - 93


"Hay padres que todavía no comprenden que se acabó la tiranía con los adolescentes y no se dan cuenta que se trata de aconsejar, conduciéndolos, sin que ellos lo noten, hacia donde uno quiere".

Yo lo escuché ayer con mis dos oídos.

Vos lo lees hoy con tus dos ojos y te pregunto: te sonó a piola y avanzado??. Decís "¡justamente de esto se trata!".

Bien si es así te invito ahora a pensar con algo más que con dos neuronas.
Es para un mañana mejor ¿sabes?.

Es muy poco inteligente querer evitar que un adolescente pase a ser él el único responsable en construir su vida presente y futura. Ese es el camino hacia adultos débiles y vulnerables, moldeables como arcilla.

Hombre y mujeres que se ponen siempre bajo el dominio de otros.

No es "lucha generacional" , en esta guerra, frontal o no, se trata de batallas basadas en el estilo de vida del dominio entre los hombres.
Dominios que podemos clasificarlos en:

  1. Dominio frontal - las cosas se dicen tal cual :
    "padres ordenar - hijos acatar" (tengan la edad que tengan), el juego está puesto sobre la mesa y le posibilita al joven aceptarlo o no. Podrá hacerlo de acuerdo al grado del dominio, a la relación de los padres, a su personalidad etc..
Se mantienen socialmente rígidos los sistemas relacionales basado en propuestas que provienen de las ideologías:
  1. Autoritaristas, conjunto de fenómenos que aparecen cuando las diferencias jerárquicas se definen como fijas e inamovibles.
  2. Generacionales, se esperan actitudes y roles de acuerdo a la generación a la que pertenecen como diferencias esenciales, naturales, incuestionables.
  3. El principio jerárquico generacional sostiene el autoritarismo paterno y lo mantiene de por vida.
  4. La generación posterior se le opone activamente.
  1. Dominio disfrazado, (el ejemplo citado) es un engaño consciente para el hijo, muy difícil de salir, y en general va formando gente sin identidad propia. ¡Es un costo muy alto, altísimo!.

    Relaciones tramposas en donde padres también quieren dominarse entre sí, Idem hermanos. Y todo con una máscara de igualdad y respeto.

    El hijo no busca su independencia sino que por el contrario, desde la otra punta, está batallando por seguir la dependencia pero cambiando el lugar del dominante. El fin es pasar él mismo a conducir y ordenar la vida de sus padres.
  2. Dominio inconsciente, al ser involuntario, voy a tratarlo especialmente en este artículo con el objetivo de aportar al cambio.
    Siendo más posible que en los dominios anteriores -ya que se quiere sinceramente la autonomía de los hijos- y por lo tanto se van a predisponer a revisar si esto pasa en su flia. con la consiguiente necesidad y posibilidad de modificación.

    Es importante estar atentos a las contradicciones personales en las que coexisten: el deseo sincero de que el hijo sea libre de elegir él su presente y futuro, con formas de relación autoritarista, con aspiraciones de dirigir la vida del hijo, en esto hemos sido educados, y son estas contradicciones las que tenemos que captar. Esto hace necesario una comunicación en la abierta y sincera en la familia, en cuanto al tipo de relación, poniendo atención a las formas que pautan ese tipo de relacionamiento dependiente y autoritario.

    Indica un diálogo realmente sincero, en el cual padres e hijos tienen que hacer el esfuerzo de escucharse realmente en las críticas o replanteos mutuos.

    El dominio inconsciente se explica porque:
  1. En la formación infantil personal se asimilan o interiorizan formas de ser que quedan a un nivel inconsciente. Formas de ser que tienen que ver, por ejemplo, con la relación con la pareja y con los hijos.
  2. En forma natural, en la adolescencia, se hace una revisión de estilos de vida, de formas de relaciones de su familia. Y cuando se hace una revisión de este tipo de relaciones se eligen formas distintas. Se desecha lo impuesto masivamente, sin discriminación personal, y se elige desde uno mismo.
    No obstante lo rechazado, que fue adquirido desde muy temprana edad, suele quedar sin "digerir", enquistado internamente.
  3. Son justamente estos los esquemas que se reactualizan más que nada a nivel de conductas cuando uno pasa a ser padre, generando la contradicción.

Se recurre a ellas también por ser las formas más conocidas, por haber sido las experimentadas y sobre las que tenemos más referencias, ya que aparte del sostén-seguridad que dan las figuras paternas propias, estas formas de relación tienen aún el consentimiento social.

La relación se puede tornar confusa e imprevisible, y en cualquier momento puede eclosionar en distintas enfermedades psíquicas o somáticas de cualquier miembro de la familia.

El camino natural no es nada fácil, aproximadamente de los 13 a los 20 años la persona luchará consigo misma y con los demás por su individuación*, diferenciándose tanto de sus padres, como de lo que sus padres hipotéticamente esperaban de ella. Poder llegar a ser diferente sin hacerlo por la forma contraria.

*. Individuación: proceso de formación del individuo, de diferenciación de su personalidad.
Según Jung: realización espontánea del hombre total.
EL MIEDO

Una mañana nos regalaron un conejo de indias.
Llegó a casa enjaulado. al mediodía, le abrí la puerta de la jaula.

Volví a casa al anochecer y lo encontré como lo había dejado: jaula adentro, pegado a los barrotes, temblando del susto de la libertad.
Eduardo Galeano

Esto de ser un hombre total y diferenciado es autoabastecimiento de su persona, en donde los demás son importantes pero no necesarios, en donde cada uno es el único constructor de su historia, es saberse total aceptándose las carencias personales y sabiendo que nadie las va a venir a llenar, es fundamental saber que él y todos tenemos el derecho de ser sustancialmente diferentes, sin que por esto tengamos que perder los afectos mas importantes.

Padres e hijo pasarán a tener una relación de adulto a adulto.

En este marco cada adquisición de uno tiene que ver con modificaciones en el otro. Los avances personales del adolescente son favorecidos o trabados o imposibilitados por los cambios de sus padres.

Y ¡OJO!, que yo no les estoy hablando sólo a los padres, ya que ésta es también una tendencia del hijo que sabe que, como niño, goza de la protección y teme desobedecer cualquier mandato directo o indirecto.

Los costos de este madurar son muchos. Ejemplos de estos son: enfrentarse con la necesidad de elegir por uno mismo, sin acatar, la soledad de jugarse con la propia responsabilidad sin el beneficio de poder descargar las culpas a sus padres, el construir un proyecto de vida personal propio lo pone ante múltiples alternativas, y aprender que la suya no es ni la misma ni la opuesta a la que los padres le indican, lo enfrentan con la duda y la incertidumbre.
"Para algunas cosas quiere ser adulto y para otra es un nene". Vaya novedad, obviamente sí, pero tené en claro que para vos, padre, ¡también!.

AdolPaY poniéndonos del lado de los padres vemos lo difícil que en estos años resulta la ubicación de guiarlos en función de SU bienestar, de lo que este hijo, exclusivo, necesita para él: el aceptar que ya tiene que ir caminando solo por la vida los enfrenta con grandes temores a desprotegerlo,

 

el que ya no busque la aprobación ni de lo hecho ni de lo por hacer, el tener que ponerles los límites necesarios en el marco de una comunicación de igual a igual a igual, el escucharles criterios e  ideologías que nada tienen que ver con aquellos que uno quiso inculcarles, el bancarse el miedo en este permitirle cada vez más libertad en su accionar, como los horarios nocturnos, que nos dejan temblando toda la noche.

En este cambio, actitudes que van desde el total acatamiento al total desquite y desafío, desconciertan tanto a padres como a hijos.

Y ni que hablar cuando nos enfrentamos con la natural posición de negar absolutamente todo lo que les trasmitimos. O con conductas que desde la moral de sus padres son lisa y llanamente maldad delictiva.

Con los "No sabes nada", "Dejame, no quiero hablar".

Y con los portazos.

Y con las ausencias.

Y con los encierros.

Y con los desplantes, y desprecios, y humillaciones y....

... Y somos legiones de padres quienes asustados nos agarramos la cabeza en un no saber que hacer.

Esto tampoco se trata -ni mucho menos- de ninguna lucha generacional, es una etapa de crisis vital, con sus constantes vaivenes, compartiendo cambios que cuestan, y mucho, a ambas partes, que llevan a cantidades de cuestionamientos y confrontaciones que es sano pasarlas para llegar a una nueva situación en las que, ya ninguna de las dos generaciones, va a ser igual que antes de comenzar esta etapa.

Por hoy dejo planteado el camino de: conocerse realmente uno mismo con sus contradicciones, que las diferencias mutuas sirvan de enriquecimiento, gratificación, libertad.

De lograr una relación desprovista de autoritarismo, tenderá paulatinamente a una posición del hijo en donde los intercambios le servirán para enriquecerse, para aclararse y conocerse, para aprender a negociar lo negociable, no para cambiar las formas de ser de nadie.

Invito a practicar cada vez más una comunicación entre madre, padre e hijos en donde se pueda llegar a conclusiones como: "sobre esto yo soy así, vos sos asá y está todo bien".

Comunicación en donde nadie necesite fingir,
ni imponer el cambio en el otro,
sabiendo que las diferencias y las confrontaciones
no mata el amor entre padres e hijos.

Comentarios

polla
no se qur hacer con mi hija de 20 anos no vive conmigo pero esta atravesando por depresiones, a veces pasan dias y no se bana estoy muy asustada, ella insiste en vivir sola pero no esta preparada, vive en la habitacion de un hotel porque con la amiga que vivia le dijo que se mudara por la poca higiene. Todos estos sintomas creo que son de depresion, no dura en los trabajos, pierde el interes rapido en todo. Orientame como debo ayudarla

Anafe, sí que tenés que hacer algo e inmediatamente.
Primero te calmás, te sosegás y ves como hablar con ella de adulta a adulta sin por ellos perder de vista que sos la madre.
Segundo te convencés que no hay que presionar, que no hay que estimular, que no hay que exigir, ni decirle que la vida el linda, que es joven y tiene que salir a delante. . . y todas esas huevadas que ella ya sabe. Pasa que no puede hacer más, ella está en una situación en que quiere estar bien y no puede, así que pedir que lo haga lo que no puede es dañino. El hablarle sería exponerle tu preocupación en cuanto a que está mal y que sabés que ella no puede hacer otra cosa con esto, que no se exija a hacer lo que no puede, que vos estás para ayudarla.
Tercero, le ofrecés que hagan psicoterapia familiar ya que sabés que toda la familia tiene que ver con este malestar, obvio que vos vas a tener que hacerte cargo de lo tuyo y acudir a esa psicoterapia. En el caso que no quiera familiar le decís que sea individual. En cualquiera de los casos creo que vas a tener que ser vos la que busque terapeutas (que se dediquen a individual y familiar), la que pidas turno y la lleves.

Bueno, espero puedas hacer todo esto, de lo contrario andá vos sola a consultar, pues se puede orientar mejor en forma presencial.
Saludos
Marta
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Lic. Marta Chiarelli, psicóloga
Psicología Integradora
Capital de Argentina
Tel. 4632-0441
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Más consultas sobre el tema en el foro:
http://es-asi.com.ar/forum/13