Pornografía

Pornografía y Represión
de la Sexualidad

 

SEGUNDO SYMPOSIUM NACIONAL MULTIDISCIPLINARIO DE
SEXUALIDAD HUMANA
agosto - 1987
Lic. Marta Chiarelli
Dra. Ana M. Lujan
Dr. Juan P. Del Cerro Naon


Nos referimos a sexo como la diferenciación anatómica en los seres vivos, en masculino y femenino, con la capacidad de concretizarce en unión sexual y procrear.

A sexualidad como las características que surgen como resultante de las modificaciones que la sociedad le imprime, al sexo del ser humano, desde el momento del nacimiento.
El ser humano por ser social necesita aprender a desarrollar plenamente sus capacidades; en igualdad de condiciones, libertad, cooperación e independencia.
 
Son estas que conjuntamente con lo sexual, hacen de la sexualidad, una de las formas de gratificación de los seres humanos.
Es esta la resultante de un escalonado proceso que comienza con cada uno dadas las condiciones de seguridad afectiva y estimulación sensorial, estima, aprendizaje y conocimiento sin mas límites que el propio interés, creatividad, fantasías, goce, solidaridad, convivencia placentera.

Es lo social lo que determina el tipo de relación humana y la formación de la individualidad. Que en su singularidad y capacidad va creando nuevas formas, produciendo cambios en los grupos y estructura social; es un vaivén continuo que encierra por lo tanto múltiples contradicciones.
Creemos que todos los sentidos, sensaciones, percepciones, vivencias y valores, forman parte de un todo para poder armar una dupla que resista las contingencias de un medio hostil, es la relación hombre-mujer.
Las distintas potencialidades del hombre fueron generando desigualdad de posibilidades.
El sistema de relaciones competitivas requiere que los valores que lo sustenta, sean mantenidos por los individuos de esa sociedad, esto es por la internalización de los valores destructivos. Así mismo las necesidades esencialmente humanas son bloqueadas y reprimidas desde el nacimiento. Siendo una de las consecuencias la adopción de ideas espurias de la sexualidad, dando como consecuencia en el adulto un yo no desarrollado en plenitud.
La determinación social está mediatizada por los microgrupos: familia, escuela, amistades, clubes, etc.. Y ahora como elemento que tiene gran influencia tenemos los medio masivos de comunicación social.
Con respecto a la sexualidad plena; se desvirtúa con la expresión del patriarcado, donde lo reprimido no es esencialmente el sexo sino los componentes positivos de la sexualidad.
Entonces en este fenómeno vemos que lo reprimido es la igualdad de condiciones en el desarrollo personal, pues es esto lo que se opone al sistema social en donde el poder se adquiere por herencia y no por condiciones personales.
Asentando esta milenaria discriminación veamos cómo y que desde el nacimiento se reprime y bloquea.
En nuestra cultura es bastante observable la evitación del contacto de piel con el bebé, aún desde recién nacido; las caricias son así dosificadas y excluyendo desde ya los genitales que se tocan solo para el aseo. Queda así bloqueada la necesidad de estimulación táctil del bebé, una de cuyas consecuencias se verán en disfunciones como la ausencia del deseo, y cuyo origen es el bloqueo del contacto íntimo que en este caso el comienzo es la diada madre-hijo y en la madurez la pareja.
Desvincular las personas evitando lo mutuamente gratificante, el "divide y reinarás", se aplica también no permitiendo la conjunción de la pareja y aquí comienza, bloqueando la gratificación corporal mutua.
Posteriormente con la adquisición del lenguaje y la relación social se declara mas abiertamente la división y el enfrentamiento: "machona - maricón", "Las nenas con las nenas, los nenes con los nenes", la división de la escolaridad por sexo, etc., etc..
En la juventud no se reprime el sexo, sino que lo que se reprime y bloquea es nuevamente la conjunción, unión, goce mutuo. Es sabido que el sexo es altamente estimulado en los jovencitos y aún con gran expectativa en sus inicios, ya sea con el domino paterno u otros (ej: medios de comunicación); ya sea con prostitutas o mujer - mercancía. Siempre tenemos sojuzgamiento, división, enfrentamiento.
Con las demás necesidades y sentimientos esencialmente humanos podemos hacer el mismo recorrido: sobre la autovalorización y la capacidad de auto-abastecimiento, vemos desde el comienzo del autoerotismo que el cuerpo debe ser cubierto y se reprime la autoestimulación. Luego vendrán los "sucio", "feo", "chancho". Y en otros aspectos "no podes", "no sabes", "que burro", "son un inútil".
La desvalorización de las propias capacidades crea la dependencia y la sumisión al poder.
¿Que es la negación del origen de los niños, sino la desvinculación del sexo con las capacidades creativas y constructivas? Son estas capacidades las que aquí se reprimen de la sexualidad.
¿Se le prohibe hablar al niño de sexo y coito? NO. Se le festejan los chistes, se lo muestra en T.V., en afiches etc., los hombres lo hablan delante de ellos; pero nunca como goce, ni mutuo y ni siquiera propio: la idea eje es siempre poseer y someter. Los padres muestran sus apetencias por cualquier mujer, nunca por la propia. La desvinculación con el amor es mamada desde los primeros meses de vida.
La represión de todo lo que hace de la sexualidad un aspecto de conjunción, de goce y satisfacción mutua es lo que realmente importa reprimir, y es por ser estos uno de los componentes que hacen peligrar el poder a quienes lo tienen: desde los padres, pasando por los profesionales hasta el poder socio-económico como principal determinante.

No es sin embargo todo tan lineal. Estos fenómenos existen con sus contrarios. Unos y otros, modalidades de relaciones destructivas y sentimientos genuinos, necesarios para el ser humano, coexisten en distintos niveles de conciencia para cada grupo, para cada individualidad. Es así que vemos en el transcurso de la historia los cambios de estructuras sociales, de valores, de costumbres, etc..
Es real que se va conquistando la igualdad entre los seres humanos; hombre y mujer van equiparando sus posibilidades de desarrollo. Pero el proceso es costoso y lento. En este momento coexisten la búsqueda de la igualdad con el patriarcado y el enfrentamiento. Se instaura así mas que el sometimiento, la pelea por el poder en la pareja.
La competencia entre ambos tiene tanto expresión en la vida cotidiana como en la sexualidad. La primera interfiere en la sexualidad por contaminación, y esto crea conflicto. En algunos casos vemos que por una parte se mantiene el patriarcado y por otra la aceptación mas o menos parcial de la igualdad; un ejemplo: el mantenimiento del poder del hombre se hace a expensas del sobrecargo de actividades de la mujer y ésta por obediencia femenina y por demostrar que puede mas siempre le sirve; el posible cuestionamiento de ella es tomado como "queja femenina", "cosas raras de mujer", etc.. por las noches cuando Él dispone apagar el video que Él eligió, ella cansada, aburrida, y mas de una vez con ira ya duerme. La consulta es "desgano sexual de ella", con lo cual él mantiene el poder.
Cuando la sexualidad es el campo de batalla directo de la competencia y en forma inconsciente se mantiene la necesidad de dominio y sumisión y en forma consciente se espera la satisfacción mutua; la salida generalmente es una disfunción sexual. En un ejemplo de esto: el conflicto se alimenta de un bloqueo temprano de la sexualidad, enganchándose con una falta de estimulación de los primeros meses de vida, su resultante era la ausencia total del deseo femenino.

Consideramos que la pornografía es una descalificación de la sexualidad internalizando ideas destructivas en asociación con la misma.
Someter a mancebía es la definición más clara, pues es así, asociado al sexo está el sometimiento a la esclavitud: 1) en lo que se ve, (generalmente del hombre hacia la mujer) y 2) hacia el que ve.
Se trata de imponer la modalidad de vida que enfrenta, divide, violenta.
En este caso con un gancho tan fuerte como es el hacer permitido "lo prohibido": el sexo.

Creemos que una sexualidad realmente gozosa y gratificante se da en el marco de un vínculo íntimo y cooperativo; y viceversa relaciones basadas en libertad, equidad, solidaridad, respeto mutuo y correspondencia en el deseo erótico llevan al disfrute pleno y satisfactorio de la sexualidad.
Todo lo que se contrapone con este estilo de vida, que es necesidad básicamente humana, y trata de imponer ese contrario a través de lo que muestra, es lo que consideramos pornografía.

Ante esta ubicación teórica proponemos a nivel profiláctico:
La formación de profesionales en una actitud relacional humana desprovista de todo manejo indiscriminado de su poder. Formación a través de cursos, grupos de reflexión etc., en que se dé información y formación sobre este enfoque.
Creación de espacios en lugares privados y públicos, en medios de comunicación para padres: desde la espera de un hijo y para cada etapa evolutiva, para maestros, profesores etc. etc. ... que posibilite el conocimiento y reestructuración.
Sobre el nivel terapéutico proponemos: trabajo en equipo en que desde cada especialidad se sepa detectar, diagnosticar, informar, orientar, e interconsultar.
Que cada plan terapéutico sea elaborado con precisión a partir de cada individualidad, teniendo en cuenta la historia, la realidad actual, las necesidades y las posibilidades; esto es el respeto mínimo posible.

Como propuesta de técnicas proponemos tener en cuenta a parte de las habituales: la sicoterapia familiar en función que posibilite reubicar la relación pasando de la confrontación al compañerismo. En este sentido las técnicas sistémicas correctamente empleadas en conjunción con el resto del plan es una importante herramienta.
Cuando y especialmente en la ausencia del deseo se diagnostica un temprano bloqueo de la sensibilidad corporal: trabajo individual con relajación profunda y fantasía resensibilizante semi-dirigida.