Dra. Martha necesito una opinión y un consejo.

Soy nuevo en este foro y he estado leyendo sus artículos con los cuales me siento plenamente identificado. Hace pocos días escribí mi caso: "Saber que tienes TOCH no lo cura, pero ayuda..." (http://www.es-asi.com.ar/node/6927) y quisiera por favor que se tomara un poco de su tiempo para darme una opinión, hay algo que me preocupa: ayer tuve una recaída, como a las 2 de la madrugada me levanté con la idea de mandar al diablo todo esto del toch y la ansiedad y me dije a mi mismo "está bien, acepto que soy gay y no voy a culparme por esto" y me puse a ver imágenes de porno gay pero sin masturbarme, no sentí nada me dije a mi mismo "bueno, solo admiro la belleza masculina pero nada más" así que fui a acostarme, pero ya en la cama me entró la compulsión por masturbarme con esas imágenes...

Hoy me pasé toda la mañana pensando en ello a tal punto que me vine de la universidad al mediodía solo para masturbarme viendo de nuevo esas imágenes, incluso me quedé viendo una durante varios minutos y analizándo el qué sentía y diciéndome "si eres gay entonces acéptate", pero algo dentro de mí no me deja estar en paz con esa "decisión", respeto a los gays no les tengo animadversión pero juro que si me dieran a escoger no lo sería.

Hay algo que debo confesar: estos últimos tres años estuve enamorado en secreto de mi mejor amiga y hace 2 años hackeé su inbox con la esperanza de encontrar algún mensaje enviado a alguna de sus amigas que dijera que sentía algo por mí, en vez de eso encontré las conversiones eróticas que sostenía con su novio y, muchas veces me despertaba de madrugada (a esa misma hora que ayer) a leer esos mensajes mientras imaginaba que eran para mí y que yo era el novio y me masturbaba leyéndolos. Era tal el deseo que sentía por ella que terminé introyectándola ya que era la única manera que tenía de poseerla. No tiene idea de lo mal que me hace sentir eso hasta la fecha, es algo que jamás le diré a mi amiga porque valoro demasiado su amistad, es un pilar en mi vida, y sé que jamás me lo perdonaría.

En fin, la idea de saber que lo que hacía era indebido le añadía más picante y, aunque llegaba a pasar meses sin hacerlo, de vez en cuando entraba de nuevo a releer sus conversaciones y tenía una carpeta llena de sus fotos (no eran para nada porno, pero para mí eran mi mejor porno). Actualmente ya no la amo pero mi duda es: no será que mi cerebro quedó condicionado a excitarse por la idea de masturbarme con algo prohibido? Mi toch empezó cuando descubrí que ya no estaba enamorado de ella, y ahora la duda me corroe: me excito con esas imágenes porque me nace o porque yo mismo me condicioné a ello?

Por favor le pido que me conteste, se lo voy a agradecer con toda mi alma, gracias.