Cualidades Básicas de la Personalidad

Identidad

 

 

 

 

 

 

Flexibilidad

Cualidad de cambiar, variar, encontrar nuevos caminos; aptitud especial para adecuarse a los cambios.
Es innata y necesaria para la supervivencia desde el nacimiento, de hecho posibilita la adecuación en el pasaje de feto a persona.
Con la maduración va tomando cada vez más "cuerpo", se enriquece a medida que es necesario y posible utilizarla. De este enriquecimiento depende que se desarrollen las capacidades y las restantes cualidades.

Creatividad

Aptitud transformadora y autónoma que produce cambios a nivel intelectual-afectivo sobre cualquier realidad siendo ellos posibles de ser llevados a la conducta. Esta cualidad permite al niño aprender mucho más allá de lo que se le enseña y formarse en su subjetividad. Así la incorporación de conocimientos se va tiñendo cada vez más del toque personal.

Identidad

La persona se puede definir y conocer a si misma con sus correspondientes características positivas y negativas. El conocimiento del sistema ético con los valores ordenados jerárquicamente requiere el replanteo constante a medida que se transita por las distintas etapas. Mediante el conocimiento de sí mismo se tiene una percepción adecuada de las limitaciones y fortalezas individuales, pudiendo superar -al pasar la adolescencia- las ilusiones antinómicas de omnipotencia impotencia.

Mucho mas allá de una buena autoestima o fortaleza yoica que por sí solos pueden ser una buena base de egolatría (característica dañina para la persona que la porta como para las que la rodean) la identidad conlleva capacidades como la autocrítica por la que cada uno se puede definir y conocer a sí misma con sus correspondientes características positivas y negativas, el reconocimiento de la propia escala de valores en orden jerárquico, la conciencia y aceptación activa de las propias condiciones de raza, ascendencia, género, rasgos físicos y edad.
Consideramos un importantísimo rasgo de la Identidad el saber que cada uno sabe más y mejor de uno mismo que cualquiera otra persona, sea quien sea esa persona, madre, padre, pareja, amiga/o, psicoterapeuta. . .

Individuación

Permite el reconocimiento de las diferencias individuales. Cualidad que hace saber y aceptar qué cualquier otro, sea cual sea el grado de parentesco o relación, es distinto a uno mismo. La clara visualización de quién es quién, de poder captar las características distintas del otro con lo que uno es o lo que uno espera da la posibilidad de elegir a las personas con distintos grados de relación, también da conocimientos acerca de quién va a cooperar o a limitar en determinados proyectos.

Ya sabemos que no hay dos personas iguales en el mundo, como se suele decir “Cada uno es cada uno y cada cuál es cada cuál”, no obstante esta verdad por todo el mundo reconocida no es así mismo respetada. Pedir que el otro sea como uno es, pretender saber más de una persona que ella misma en referencia a lo que uno es, la intolerancia por las diferencias individuales. . . en definitiva son estas formas de relacionamientos dominantes o indiferenciados que no tienen en cuenta la singularidad de las personas.

Discernimiento*

Permite reconocer las diferencias entre las cosas -abstractas o concretas- entre sí. Esta Cualidad Básica de la Personalidad es saber que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa (como se dice popularmente) y dando claridad evita las confusiones. La percepción de los distintos matices de la realidad también es una posibilidad del discernimiento, con lo cual sentimientos, pensamientos y conductas se tornan coherentes (en la medida de lo posible) con las circunstancias.

Quizás es la cualidad más vapuleada del momento, se escucha en todo lado y muy especialmente en el ámbito psi. que todo es igual, las diferencias entre las cosas parecen haber desaparecido. Origen de enfermedad mental la falla de esta cualidad está haciendo bastante estragos. En estas fechas conmemorativas de la Salud Mental se podría pensar en no confundir “hinchazón con gordura” y mucho menos “gordura con embarazo”, una cosa es la flexibilidad y el relativismo y otra es vivir en un mundo caótico donde nada es cierto y todo es según quien lo define.

Integración

El ser humano es biopsicosocial: estas áreas están íntimamente asociadas, complementadas y se influyen constante y mutuamente, se pueden separar sólo a nivel artificial para su mejor comprensión.

  • Integración de las funciones psicológicas: pensamiento, sentimientos, voluntad y conducta. La unidad afectivo, intelectual, conductual y volitiva está presente en toda expresión humana. Si bien en cada momento o circunstancia una función es predominante, o bien pueden estar muy inhibida/s algunas de ellas, todas están siempre presentes.
    Así podríamos hablar de conducta, afectiva, inteligente y voluntariosa, de inteligencia práctica, volitiva y emocional, etc.
  • Integración histórica: pasado, presente, proyecto. Los tres tiempos constituyen nuestras subjetividades. Vivir solo el presente es una ilusión, que puede servir en algunas ocasiones, en tanto se haga una filosofía de vida y se intente llevar a la práctica es insalubre.

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*Hemos cambiado la denominación de una de las capacidad del psiquismo, a la “Discriminación” pasamos a llamarlo “Discernimiento”, formando parte de de las Cualidades Básicas de la Personalidad en conjunto con Flexibilidad, Creatividad, Identidad, Individuación e Integración.

Cambiamos, entonces, el término discriminación por estar vinculado más a características de separar, seleccionar, excluir a las personas por motivos de raza, nacionalidad, política, religión, género, orientación sexual etc. Con esta acepción, de la palabra discriminación, se está frente a la incapacidad de aceptar las diferencias, esto tiene destinos fatales.
Destinos fatales e insalubres (léase iatrogénicos) si de trabajadores de la salud mental se trata.*