Fortaleza Psicológica en situación de crisis masivas


Fortaleza Psicológica ante nuestra

situación de crisis masivas


Argentina, diciembre de 2001
Como no sabían que era imposible, lo hicieron
Seamos realistas, creamos en los imposibles
Hacer posible lo imposible
Confiar en que se puede
Las utopías son posibles

Como nunca esta gran crisis argentina está afectando a todos los sectores de nuestra sociedad.

Como nunca los sectores dañados pueden convocarse, auto convocarse, responder en forma coparticipante y solidaria, mas allá de las afiliaciones partidarias.

Los nuevos hechos son de características inusuales, siendo impresionante el grado de imprevisibilidad con que estos se suceden.

Hemos definido a la actual situación argentina como Crisis con Componentes de Catástrofe (CCC).

Desde nuestro quehacer profesional proponemos trabajar sobre esta situación a fin de poder superarla en forma positiva, posibilitando el desarrollo de acciones constructivas que permitan salir de ella más fortalecidos.

Trabajamos a nivel personal, familiar y grupal implementando técnicas a fin de aumentar recursos que permitan sostener y realizar cada vez con mayor fortaleza los objetivos y proyectos esenciales que se ven amenazados.

Uno de los primeros pasos psicoterapéuticos es lograr trascender los estados de angustia, pánico, desgano, estupor, confusión, parálisis, poder reubicarse prontamente en la situación socioeconómica transformada y encontrar las acciones adecuadas a cada caso y lugar.

Se trata de que la persona y/o el grupo esté con fortalezas y energías superiores al momento anterior, adecuándose flexiblemente a los cambios dados y con capacidad de dar respuestas a nuevos cimbronazos que podrían producirse en nuestra sociedad. Estos movimientos redundan en la construcción  de realidades cada vez más humanamente sanas en lo personal, lo familiar y lo social.

Esto requiere reforzar recursos, apuntalar aspectos, fortalecer capacidades, recrear funciones, crear nuevas respuestas, etc. Si bien la psicoterapia individual es un camino para su logro adecuado, en estos momentos el trabajo grupal resulta ser más eficaz, tenga éste la forma de encuentro, talleres, grupos de reflexión, terapia grupal.

En este momento apuntalar a las personas y los grupos (familia, organizaciones empresariales etc.) significa evitar el derrumbe. Asimismo, implica que la situación resulte ser un desafío en el que heridas, golpes y experiencias aniquiladoras conlleven a estar mejor preparados para seguir respondiendo individual y socialmente con mayores y mejores recursos.

Nuestros objetivos profesionales son:
  • Superación de los estados de estrés, manteniendo un campo relajado y tranquilo, sin descuidar la atención y la conciencia de realidad. Con conocimiento de los mayores riesgos personales, familiares, grupales.
  • Claridad de sentimientos, sensaciones y emociones (ansiedad, angustia, incertidumbre, bronca, parálisis, desconcierto, pánico, etc.)  Captación.
    • Expresión – comunicación.
    • Aceptación de estos sentimientos como naturales en estas circunstancias.
    • Contextualización.
  • Resolución.Adquisición de flexibilidad y ductilidad que permitan nuevos movimientos que sean necesarios.
  • Adecuada autoestima a través del conocimiento de los propios recursos, capacidades y habilidades más allá de la sensaciones de impotencia, cansancio y falta de energías.
  • Cambios requeridos en cada situación sin perder de vista los proyectos y objetivos esenciales y los principios morales más importantes para cada uno.
  • Poner en la práctica diaria, al máximo, los recursos positivos.  Trabajar sobre la capacidad de tomar iniciativas. Reforzamiento de: voluntad, organización y planificación, compromisos y responsabilidades.
  • Poder ejercer control sobre la propia vida y los eventos microsociales que se presentan.
  • Reconocimiento de relaciones y redes sociales que complementen las carencias personales.
  • Incremento de vínculos de solidaridad y reciprocidad que apunten al apoyo mutuo y la colaboración.
  • Inserción social en grupos cuyas actividades sean gratificantes y recreativos. Retomar, reforzar o comenzar actividades saludables.
  • Realización de actividades físicas o corporales.
  • Búsqueda de soportes sociales constructivos que favorezcan la autonomía.
  • Capacidad de reconocer personas destructivas y aprovechadoras.
  • Acciones para limitar conductas inadecuadas.
  • Fortalecimiento de los recursos de liderazgo y participación en los distintos grupos de pertenencia. Apoyo de líderes eficaces en cada circunstancia.
  • Acciones guiadas con predominancia del razonamiento.
  • Utilización oportuna de la espontaneidad, la alegría, el humor y el juego.
  • Estar preparados para lo insólito, lo inesperado, lo improbable.
  • Darle sentido al momento presente integrándolo a la identidad individual y grupal pudiendo así recrear nuevos objetivos y proyectos.
Estos objetivos pueden trabajarse en su totalidad o parcialmente de acuerdo a la situación y necesidades particulares de cada grupo que se asista.