La capacidad de decir NO

 Poder decir NO

Vamos a tomar las Cualidades Básicas de la Personalidad:
IDENTIDAD e INDIVIDUACIÓN
a la luz de la importancia que tiene el
poder decir NO
para la salud psicológica.

Considerando como aspectos de la Identidad, el saber quien es uno, conocerse a si mismo, vemos que su formación conlleva en si misma la construcción de una escala de valores propia.

En la escala de valores personal hay una determinada jerarquía mediante la cual cada uno tiene claro cuales son los valores primordiales, esenciales por los cuales se mueve en el mundo y cuales son los que va a necesitar de cada persona según el tipo de relación que quiera establecer con ella.
En este sentido de las personas que formen parte de sus vínculos va a necesitar tal o cual característica, tal o cual actitudes y no va a poder tolerar sus contrarias.

Así mismo se es conocedor de todos aquellos valores, aspectos, características etc. que le son importantes del otro y que no obstante puede prescindir de ellos, es decir no son de tan alta jerarquía como para ser innegociables.

Podemos ejemplificar con Eduardo: él exige de un amigo la confidencialidad como un valor innegociable y que se acuerde de su cumpleaños le es importante pero si no lo hace no va a dejar de ser su amigo.
Necesita de su pareja, si o si, tenga un carácter independiente, firmeza en sus decisiones y le gustaría que sea siempre dulce y tierna.
De sus hijos va a exigir gran voluntad para trabajar y quisiera que sean deportistas.


En cuanto a la Individuación vamos a tomar las capacidades de aceptar las diferencias de las cualidades propias con respecto a las del otro sea quien sea ese otro.

Siguiendo el ejemplo, Eduardo no va dudar ni a transigir, ni a negociar para decir "NO cuentes" a un amigo, "NO te resuelvo ese problema con tu hermana" a su pareja, "NO te quedas durmiendo te vas a la escuela" a un hijo. Es mas, ni siquiera va a explicar por que no, ya que cuando entra explicar comienza a negociar.
Tampoco va a forzar al otro a hacer o no lo que él necesita recurriendo a distintos tipos de argumentos, presiones, rodeos. . . simplemente tras el conocimiento de que el otro no puede acceder a sus NO sabrá que hacer según sea el tipo de relación.
En cambio va a pedir, explicando el motivo del pedido si viene al caso: a los amigos que lo saluden el día de su cumpleaños, a su pareja que le haga arrumacos y mimos frecuentemente,  a sus hijos que se anoten en el club. . .

Cada uno tiene un x números de valores innegociables, es lo mas dable que aquellos que están en un grado alto sean inamovibles, hay otros que pasan a ser negociables en otros momentos de la vida y hay algunos que son de importancia relativas y que pasan a ser fundamentales.

El poder decir no, de esta forma, lejos de dañar es una actitud de respeto hacia ese otro que como ser humano necesita que se le blanquee realmente que se espera de él.

Sobre esto nos ha llegado a nuestras manos un escrito que no queremos dejar de pasar por alto por ser sumamente clarificante de este concepto:

"En la época del Ni, hay un No.....
NO
Hugo Filkenstein

No es no y hay una sola manera de decirlo.
No.
Sin admiración, ni interrogantes, ni puntos suspensivos.
No se dice de una sola manera.
Es corto, rápido, monocorde, sobrio, escueto.
No.
Se dice una sola vez, No.
Con la misma entonación, No.
Como un disco rayado No.
Un No que necesita de una larga caminata o una reflexión en el jardín, no es No.
Un no que necesita explicaciones y justificaciones no es No.
No tiene la brevedad de un segundo.
Es un no, para el otro porque ya fue para uno mismo.
No es No, aquí y muy lejos de aquí.
No no deja puertas abiertas ni entrampa con esperanzas, ni puede dejar de ser No, aunque el otro y el mundo se pongan patas para arriba.
No es el último acto de dignidad.
No es el fin de un libro, sin más capítulos ni segundas partes. No no se dice por carta, ni se dice con silencios, ni en voz baja, ni gritando, ni con la cabeza gacha, ni mirando hacia otro lado, ni con símbolos devueltos; ni con pena y menos aún con satisfacción.
No es No, porque No.
Cuando el no es No, se mira a los ojos y el no se descuelga naturalmente de los labios.
La voz del No no es trémula ni vacilante, ni agresiva, no deja duda alguna.
Ese No no es una negación del pasado, es una corrección del futuro.
Y sólo quien sabe decir No puede decir sí."